En este proyecto se han aplicado sistemas innovadores para conseguir un edificio altamente eficiente con sistemas ligeros de construcción en seco. En este sentido, se ha tenido un cuidado muy especial en el tratamiento de la envolvente del edificio para disminuir la demanda energética del mismo.
La fachada a la calle (suroeste) tiene una celosía cerámica colgada, tipo Flexbrick. Consiste en unas piezas cerámicas sostenidas por una malla de cables de acero inoxidable. Esta malla va ‘tejiendo’ las piezas (tienen unas ranuras para ello) de modo que pueden ser muy finas y ligeras. La propia malla permite aumentar o disminuir la densidad de piezas y ello permite controlar su grado de transparencia y protección solar.
La fachada del edificio se protege también con una chapa tipo ‘deployée’, de acero galvanizado cortado y estirado. Este sistema permite la creación de unos agujeros en forma de ojo compuestos por unas ranuras tipo lama horizontal que protegen de la radiación y las vistas.
Según como se sitúen los paneles de chapa, los ojos se dirigen hacia arriba o hacia abajo. Ello permite un comportamiento al sol diferenciado que hemos aprovechado: en la fachada sureste (la de la parte baja de la calle) las lamas se dirigen hacia abajo para proteger al máximo de la radiación solar en verano, aunque permitiéndola en invierno. En cambio, en la fachada noroeste (la de la parte superior de la calle), hemos puesto los paneles al revés, de modo que los ojos miran hacia arriba y se aumenta la captación de luz solar.
El deployée protege las vistas de los vecinos y reduce la entrada de luz solar directa (tema importante en un aula, donde se necesita luz pero no sol directo). Otro efecto interesante en el uso del deployée es el efecto que tiene al reflejar la luz hacia el techo de las aulas. Ello permite aumentar el grado de iluminación del interior del aula y por tanto reducir la necesidad de iluminación artificial.
Otro sistema que hemos utilizado son las jardineras con membranas tipo Airpot, que permiten un desarrollo reticular de las plantas muy eficiente y pueden crecer en buenas condiciones en poco espacio y poca agua. Mediante un sustrato compuesto de tierra y fibras de coco y una fertirrigación (agua + abono) tipo Mengo se obtiene un riego automatizado casi sin mantenimiento.
Las plantas escogidas son hiedra de hoja pequeña, y van a trepar por unas parrillas de acero galvanizado por detrás de la malla cerámica, convirtiendo esta parte de la fachada principal en un jardín suspendido.
A nivel del uso de materiales, se ha optado por utilizar sólo materiales que tengan una función clara, de modo que siempre en la medida de lo posible se han eliminado elementos constructivos no fundamentales. Se han evitado algunos falsos techos, se han dejado las instalaciones vistas por los patios, en el exterior el pavimento de hormigón del forjado va visto sin pintar, la chapa colaborante se deja a la vista, los pilares y cerchas van vistos, etcétera.
Esta austeridad material, existente de algún modo también en el edificio de Gaudí, permite que el edificio muestre sus procesos constructivos de un modo claro. En un edificio escolar ello es muy interesante, ya que los alumnos pueden entender las distintas capas y componentes que conforman el edificio de un modo muy directo.
Un ejemplo de ello es la presencia al descubierto de los tirantes interiores que soportan el pabellón encima de las pistas deportivas.
Los patios del pabellón tienen un sistema de espejos de Espacio Solar. Se sitúan encima de la cubierta y en el techo del patio, y arrojan luz sobre las pistas. De cada patio parte un haz de luz que cada 16 de octubre (fecha de nacimiento del fundador de la Congregación Teresiana) se va a cruzar con el haz del otro patio produciendo una cruz en el pavimento del patio.
El símbolo y el uso para ello de la luz solar han sido utilizados desde siempre por la arquitectura. En este caso tenemos un ejemplo de innovación aplicada a la simbología y la emoción.
Todo ello configura una arquitectura compuesta por unos sistemas que cumplen con su cometido de un modo preciso y eficaz de múltiples maneras, ya sea liberando espacio para unas pistas deportivas, iluminando correctamente las aulas y los pasillos, ahorrando energía con una envolvente eficiente, limpiando el aire exterior con vegetación, reduciendo el gasto material, mostrando cómo está construido el edificio a sus usuarios o celebrando simbólicamente una fecha señalada.
Solucionando en definitiva cuestiones arquitectónicas que van desde la función hasta la emoción mediante un edificio de vocación claramente contemporánea.