Los edificios industrializados son aquellos que se han concebido desde su fase de diseño como construcciones industrializadas. Es decir, la mayoría de sus elementos serán fabricados en un taller o planta industrial, lo que supone un entorno más automizado y controlado. De esta manera, se minimiza la contaminación y la creación de residuos en la obra, las molestias al entorno y habitantes de la zona y se agiliza el proceso de construcción.