El País, a partir de la demolición del estadio Vicente Calderón, publica un artículo que reflexiona sobre el destino de los residuos de la construcción y demolición y su impacto ambiental. Este artículo describe la situación actual en España y en Europa: «el volumen de desechos constructivos que acaba en el vertedero sigue siendo demasiado alto. La construcción genera más de 500 millones de toneladas de residuos al año en Europa.»

Por esa razón, es esencial separar bien, y a tiempo, los materiales para poder tratarlos posteriormente y reciclarlos.

«Tampoco la concepción arquitectónica ayuda al posterior reciclaje. Hasta ahora, advierten los expertos, son pocos los diseños de edificios en los que se ha tenido en cuenta el futuro desmontaje y separación de los materiales, lo que dificulta su tratamiento. Y es que, en la mayoría de los casos, el proceso de demolición del inmueble no tiene lugar hasta transcurridos más de 50 años desde el momento de su construcción.»

Como dice Mercedes del Río, la catedrática de construcciones arquitectónicas, «desde la fase de diseño, el profesional debe considerar cuáles son los materiales que, además de conseguir una mayor eficiencia energética para el edificio, tienen una mayor facilidad de deconstrucción».

Como ejemplo, citan el edificio Gonsi Sócrates:

«La construcción circular ofrece una solución a este reto ambiental: utilizar materiales saludables y que puedan ser reutilizados de forma indefinida sin perder calidad para que nunca se conviertan en residuos. Un ejemplo es Gonsi Sócrates (Viladecans, Barcelona), el primer edificio en España construido 100% bajo el modelo de construcción circular. Durante su edificación se ha reciclado el 99% de los escombros.»