El País publica un artículo sobre el plan de rehabilitación del Gobierno y cuenta con opiniones de Felipe Pich-Aguilera, como director del área de sostenibilidad en UIC Barcelona School of Architecture, Dolores Huertas, directora de Green Building Council España y Albert Grau, public affairs de Rockwool.

Como informa el artículo, el Gobierno se propone rehabilitar más de medio millón de casas antes de 2026, mejorando la eficiencia energética y reduciendo las emisiones de dióxido de carbono con el fin de combatir el cambio climático, ya que los edificios son, aproximadamente, responsables del 40% del consumo de energía y del 30% de las emisiones.

Felipe Pich-Aguilera añade que hay muchas viviendas construidas antes de los años 80 y que “Son construcciones normalmente hechas apresuradamente, de poca calidad constructiva. Pensemos que hasta los 80 no existió normativa generalizada que obligase a aislar térmicamente los edificios.”

Se explica también que las ayudas públicas se repartirán en función del ahorro energético conseguido. “Quienes lleven a cabo intervenciones en la tríada de la eficiencia energética -envolvente, sistemas de climatización y gestión energética inteligente- no solo podrán lograr ahorrar energéticos de hasta el 70%, sino que además la subvención podría alcanzar hasta el 100% de lo invertido.” También se menciona que “El mínimo para optar a las ayudas está en un ahorro energético del 30%” y que “habrá deducciones en el IRPF.”

Como asegura Albert Grau “La rehabilitación en España tienen un potencial de creación de puestos de trabajo mucho mayor que la mayoría de los sectores y, además, es un empleo 100% local.”

Dolores Huertas concluye con una preocupación: “Para mí el gran fracaso sería que después de 2026, de repente volviéramos a las 30.000 rehabilitaciones al año porque no hemos sido capaces de crear un sector”.