Llevamos años trabajando con Escofet, haciendo fachadas “esgrafiadas” para Barcelona. Gracias a ellos, hemos podido recuperar una expresión constructiva tan viva en la memoria de nuestra ciudad y que se había perdido, por no actualizar su modo de hacerse.

Aun así, cada proyecto necesita adaptar el sistema para encontrar su propia textura. Justo acabamos el patrón definitivo para la envolvente de nuestro proyecto en calle Roger de Flor. Será precioso verlo crecer, para cubrir ese rincón de Barcelona.