Viviendas en Calle Roger de Flor
Barcelona, España

Información general
El presente proyecto prevé la construcción de dos edificios de uso residencial. Uno consta de planta baja más cinco plantas piso y el otro edificio se desarrolla en planta baja más cinco plantas piso y una parte con sólo una planta piso. Ambos edificios se conectan en la planta sótano. En total, se trata de dos edificios de obra nueva con un total de 26 viviendas, 6 estudios y 2 locales.
Situación y emplazamiento
El solar de forma en L se encuentra en el districto de Gràcia y linda con una cara a la calle Roger de Flor, con otra a la calle Còrsega y con otra al pasaje Alió.
Interiores
Las 5 plantas piso son plantas tipo, con dos viviendas y una oficina-despacho profesional en cada planta. En la cubierta se dispone la zona de secado natural de uso común para todas la viviendas, una piscina de uso comunitario y las instalaciones del edifico. El núcleo de comunicaciones vertical (escaleras y ascensor) tiene su recorrido desde el sótano hasta la planta cubierta. El ascensor con una cabina de vidrio totalmente transparente para que quede integrado en el patio, con maquinaria y estructura sin cerramiento.
En la planta baja se produce el acceso al vestíbulo de las viviendas y se desarrollan 2 viviendas con altillo y una oficina-despacho profesional con altillo, de modo que la planta baja y el altillo forman una unidad funcional.
Exteriores
La fachada principal está compuesta de paneles de hormigón prefabricado, tintados y decapados, que consiguen, de un modo industrial, la antigua tradición artesanal del estucado “esgrafiado”, tan presente en la memoria de nuestra ciudad.
Sostenibilidad y economía circular
La propia tipología del edificio, funciona en su conjunto como un sistema bioclimático básico; Forjados inerciales, envolvente continua bien aislada, modulación solar en las aberturas y un patio central proporcionado para activar la ventilación transversal de las estancias y su iluminación difusa.
Todas las unidades de vivienda están pensadas para aprovechar al máximo las corrientes de viento a través de un patio interior que promueve la ventilación cruzada. Las ventanas son también aprovechadas para tener en el interior el máximo de iluminación natural posible teniendo en cuenta las protecciones solares necesarias para evitar la radiación directa en verano sin comprometer las vistas al exterior.
La mayoría de los componentes constructivos son ensamblados y desmontables.