Se ha aprobado la tan esperada actualización del CTE en el apartado DBHE donde se deben definir los parámetros de un edificio de consumo casi nulo nZEB.

El pasado 20 de diciembre se aprobó la tan esperada actualización del CTE en el apartado DBHE  donde se deben definir los parámetros de un edificio de consumo casi nulo nZEB.

Su contenido es  lo que se esperaba: se reducen significativamente los valores límite de energía total consumida y de energía no renovable. Esto supone un ahorro del 40% en consumo de energía primaria, si lo comparamos con los requisitos mínimos de la anterior normativa.

Aunque pueda parecer que se ha dado un gran paso hacia el futuro, la realidad es que no lo es tanto, ya que con las tecnologías convencionales del presente ya se alcanzaban reducciones de consumo próximas a estos límites.

El nuevo marco normativo nos parece poco ambicioso, puesto que según la Directiva Europea 2010/31/UE éste debería establecer los parámetros límite para que un edificio se pueda considerarse como de consumo casi nulo, o edificios de consumo casi cero.

A modo de ejemplo, para el clima de Barcelona los valores límite serán éstos:

  • Residenciales de 36 kWh/m².
  • No residenciales (dependiendo de la carga de uso) entre 90-120 kWh/m².

Está claro que aunque estos valores permitan una mejora importante en el balance energético de los edificios están aún bastante lejos de un concepto de consumo casi cero.

Sin embargo, en la nueva normativa hay novedades interesantes, como la limitación de la radiación solar incidente en las ventanas y la transmitancia límite global, que penalizan edificios con un ratio superficie opaca vs ventanas desproporcionada, en sintonía con las recientes críticas a las soluciones de muro cortina.

Otra novedad es la introducción del factor de compactibilidad con el objetivo de favorecer volúmenes compactos y eficientes.

En este enlace podéis descargar la nueva normativa: DBHE 2018.